Las almendras se activan en agua y se deshidratan a 42º para potenciar sus nutrientes y conservarlas en optimas condiciones.
Molidas en rodillos de granito para liberar lentamente los aceites naturales y asegurar una textura ligera y cremosa.
Se puede utilizar en postres, sobre frutas, crepes, crackers.
Para una leche instantanea de almendras simplemente batir con agua.